Es un modelo de negocio que optimiza los costos, retornando materiales a la cadena de suministro del proceso. Los insumos ingresan al proceso productivo y luego, una vez procesados, resultan en productos por un lado y en desechos que son nuevamente ingresados al inicio de otro ciclo productivo, logrando de esta manera que la fabricación de los nuevos productos mantengan una igual calidad, minimizando así el desperdicio de cada nodo y la cantidad de insumos a ser “adquiridos” para la producción del siguiente nodo.
La recuperación de solventes mediante el “ciclo cerrado de producción” busca racionalizar el uso de materias primas, insumos y disminución de costos, lo que conlleva a un nuevo enfoque dentro de los procesos de manufactura y producción. En CDS sabemos que la producción mediante éste ciclo aporta calidad ecológica, permitiendo disminuir el consumo de recursos y reducir el impacto ambiental.
Este nuevo paradigma de producción tiene su mira en la eco-eficacia, que no solo comprende la racionalización de los recursos y materiales, sino que conlleva a diseñar productos y servicios sostenibles para lograr una economía circular.
